RITMO EN EL SEXO

RITMOS SEXUALES:

Los ritmos en el sexo son básicos, es muy importante la sincronía, esto resulta obvio desde los comienzos de la masturbación. Los ritmos pueden promover la sincronía y acompañar la excitación. Por el contrario, cuando los ritmos no son sincrónicos, no tienen un compás y son torpes, pueden conseguir que la excitación se difumine y desaparezca por completo.
En este sentido, podemo

s comparar las relaciones sexuales con el hecho de bailar. No todas las personas cuentan con la misma habilidad para moverse acompasados con su pareja. Sin embargo, es necesario que exista un mínimo de sintonía.

Una buena parte de esta sintonía se consigue siendo receptivos a la otra persona. Si una persona está demasiado preocupada por sí misma o por otras cuestiones ajenas a la actividad sexual, muy probablemente tendrá dificultades a la hora de acompasar sus ritmos con los de su pareja durante el sexo. En el fondo, es cuestión de dos personas el encontrar el ritmo que mejor sienta a la pareja en un momento dado.

Tal como ocurre en el baile, en ocasiones es necesario que sea uno de los miembros quien vaya marcando los ritmos en el sexo, por lo menos al principio. Entonces, la otra persona ha de prestar atención, mostrarse receptiva e ir siguiendo los tiempos que le van indicando. Tiene la oportunidad de ir adaptándose a un ritmo común, el cual van formando ambas personas. Al final, el ritmo que se lleve será con el que ambas personas se sienten a gusto en ese momento.

Los ritmos en el sexo son como los de la música: algunas veces son lentos y pausados, mientras que otras son más rápidos e intensos. Asimismo, hay personas más predispuestas a unos ritmos que a otros. De hecho, éste puede ser un aspecto importante en la compatibilidad de la pareja. La predisposición a unos ritmos o a otros suele ir cambiando con el tiempo y con los momentos que se estén viviendo. Hay veces que apetece una balada romántica y otras lo que nos provoca es un rock.