viernes, 24 de diciembre de 2010

bolas chinas, Por qué usarlas y cómo¿?

Como ponerse las bolas chinas se ha convertido en una cuestión importante debido a que muchas mujeres se animan hoy en dia a usarlas y comprobar sus beneficios. Vamos a imaginar que acabas de comprar o te acaban de regalar unas bolas chinas. Independientemente de qué edad tengas, y en qué estado esté tu musculatura vaginal y pélvica (si has dado a luz más o menos recientemente, no has tenido relaciones sexuales con penetración, etc.) es probable que encuentres alguna dificultad al principio, es normal.

Quizá parezca muy obvio como ponerse las bolas chinas, pero en ocasiones puede no resultar tán fácil. Lo mejor es que pienses en la primera vez que utilizas un tampón. Asegúrate de que tienes las manos limpias y relájate. Como la vagina es un músculo más, si estás nerviosa se tensará y se contraerá, y te costará más introducirlas. ¿Cómo estás más cómoda al introducirte un tampón? ¿Sentada en el baño? ¿De pie con una pierna apoyada? ¿Estirada en la cama? Perfecto, como tú quieras.
Antes de ponerte las bolas, es importante que lubriques un poco la primera bola (si tienes un modelo de dos bolas) o la bola, pero solo un poco. Lo mejor es aplicar una o dos gotas de lubricante (fabricado con materiales hidrosolubres para no dañarlas) en la zona de la bola que entrará primero en contacto con tu piel, para que entren sin problemas. Pero no lubriques demasiado porque puede que luego te resbalen hacia fuera con mayor rapidez, sobretodo si tu musculatura está debilitada (por ejemplo debido a uno o más partos en tu vida, o por el paso de la edad).

Una vez aplicado el lubricante en las bolas chinas, utiliza una mano para abrir tus labios vaginales y la otra para empujar ligeramente la primera bola hacia el interior de tu vagina. Puedes ayudarte haciendo movimientos circulares, como si "enroscaras" la bola en ti, y una vez esté dentro la primera, sigue empujando con el dedo índice la segunda bola. No olvides que, al igual que un tampón, las bolas las debes introducir siguiendo un ángulo de 45 grados, más o menos, en dirección "hacia tu espalda".


De nuevo, igual que cuando llevas un tampón, cuelga de tu vagina un cordón para que, pasado el rato que consideres oportuno, puedas retirar las bolas chinas de tu cuerpo. Si notas molestias muévete un poco o introduce tu dedo índice en la vagina. De todos modos, al cabo de un rato te sentirás muy cómoda y ni las notarás.

No te extrañe si al empezar a caminar no notas las famosas vibraciones que producen las bolas. Hay personas que son muy sensibles a ellas y otras que no. También depende de tu estado muscular en la zona. A medida que incrementes el peso de las bolas y el tiempo que las llevas, irás notando cambios en la musculatura, ¡Para mejor, por supuesto! Lo mejor es que aproveches este rato que las tienes en tu interior para pasear, porque de esta manera las bolas estarán vibrando en tu interior y tu vagina ejercitándose. Si te quedas tumbada en el sofá las bolas apenas vibrarán y tu musculatura vaginal permanecerá en reposo.

El peso de las bolas chinas es una cuestión que para muchas mujeres no es importante, pero consideramos el comentarlo. La mayoría de las bolas chinas dobles en el mercado tienen un peso aproximado de entre 70 y 90 gramos. Para mi gusto, las bolas chinas Luna de LELO son la mejor opción en muchos casos.
Una vez decidas que ya has hecho suficiente ejercicio con las bolas chinas, bastará con que las retires tirando suavemente del cordón, las laves con jabón neutro utilizando las manos para no dañarlas, y las seques ligeramente con un paño, o mejor, las dejes secar al aire antes de guardarlas apropiadamente. Si las cuidas y las mantienes en condiciones higiénicas adecuadas, podrás disfrutarlas durante años, ya que la calidad de las bolas es excelente.

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