sábado, 11 de mayo de 2013

CÓMO SEDUCIR A TU PAREJA

Seducir a tu hombre La ventaja de conocerlo tan bien es que sabes cuáles son sus botones del placer. Puedes jugar con toda la información que tienes y conjugarla en diferentes ocasiones. Las cosas que gustan de verdad, gustan siempre y no cansan. Fuera y previo al juego sexual hay varias otras cosas en las que debes centrar tu atención para que tu presencia siga siendo irresistible a través del tiempo. Hay momentos en que sabes que a él no le gusta que lo interrumpan. No importa si se trata de un partido de fútbol, un momento frente a la computadora, o su rato de meditación. Ni lo intentes. Respeta su espacio y su timing. Lo único que te vas a llevar es una respuesta negativa o neutra. Sin embargo, sabes muy bien que están esos otros momentos en los que él se muestra receptivo y hasta juguetón. Aprovecha para sincronizar tus intenciones de seducción con su momento sensible. Hay una caricia que es su preferida, quizá nunca te la pida pero la disfruta intensamente cuando la recibe. No hablamos de caricias explícitamente sexuales, sino de ese masaje especial, o cuando rascas su espalda suavecito, no me digas que no te has dado cuenta de que cuando pasas tus dedos por su cabello se le eriza todo… Y está la actitud. Mujer, atenta a esto. Es cierto que las mujeres tenemos muchas tareas y roles diferentes, que el día tiene 24 horas y que estamos cansadas. Pero no puedes perderte entre los "deberes". Piénsalo así, cumple con cada uno de tus roles como si lo hicieras en compartimentos estanco. Cuando estás trabajando céntrate en lo que estás haciendo. Si estás dedicando tiempo a tus hijos, bríndales el mejor. Ahora bien, si se trata de disfrutar con tu pareja, DISFRUTA. Reserva un espacio mental y emocional que te haga anticipar el deseo. Cuando intentas seducir al otro eres tan transparente como el agua, si no estás 100% en ello, se nota. Como hemos dicho que vas a seducir con ganas, házselo saber. Tienes una mirada lasciva que él conoce bien. O esa manera de acariciarlo especialmente. Cada pareja es un mundo y tiene sus propios códigos pero hacer sentir el deseo al otro es universalmente un éxito. Es muy difícil resistirse y muy contagioso sentir que tu pareja te desea de verdad. Sí, puedes utilizar esos pequeños trucos que te hacen sentir una diosa. Está bien que te pongas una lencería sexi, que uses el perfume que te encanta o que hayas depilado hasta el último de tus vellos. Cualquier cosa que te haga sentir bien, está bien. Seducir a tu mujer Seducir a tu mujer es un arte refinado que has ido perfeccionando con el tiempo. Cierto es que ella tiene cambios de humor a lo largo del mes y que a veces te has equivocado, pero ahora ya sabes que hay momentos en que NO vas a tener una respuesta positiva y momentos en que una sonrisa te va a abrir las puertas del goce. Las mujeres somos seres comunicativos. Eso ya lo conoces. Pero nuestra necesidad de comunicación es recíproca, es decir, no solo queremos hablar, queremos que nos escuchen. Las mujeres tenemos unidos la libido y el oído. La seducción nos pasa por el galanteo, la propuesta, el requiebro, la caricia verbal. Entonces, si quieres seducirla, el primer paso es entrar en su sintonía de comunicación. Entra en su planeta mental y, poco a poco, secuestra su atención. Juega, sonríe, sé el hombre que a ella le despierta el animal sexual. Es decir, vuelve al momento en que no había obligaciones, en que todo era pasión y deseo y cualquier montaña se podía mover con tal de acariciar la curva de su espalda. Fíjate cómo está su ánimo erótico. ¿Tiene ganas de ser una leona y dominarte? ¿Prefiere que tomes el mando? ¿Se despertó su lado salvaje y quiere sexo duro? ¿Se siente mimosa y quiere miles de besos y palabras dulces? Si aciertas en eso recibirás la medalla al compañero perfecto. Sí, tampoco está mal que te prepares un poco físicamente. ¿A ella le gustas recién afeitado o con ese aire de garañón con barba de tres días? Ese perfume que te regaló trae una carga erótica para ella -generalmente asociamos determinadas fragancias masculinas con "olor a hombre"- . Pasa el tiempo y no el deseo El paso de los años no significa la muerte del deseo. Simplemente hay que saber mantenerlo encendido, constante. Lo que mantiene el deseo hacia el otro tiene mucho que ver con la complicidad íntima de una pareja. Códigos aprendidos en horas y horas de sexo y charla de cama. Esa pareja que ríe, bromea, se besa y se devora para quedar dormidos en un abrazo tierno es la que siempre tiene que vivir puertas adentro del dormitorio. (About.com)

LA AUTOMASTURBACIÓN OFRECE MUCHAS VENTAJAS!

Masturbación femenina: guía para ser maestra del autoplacer Existen múltiples métodos para conseguir un orgasmo por ti misma. Foto: ThinkstockExisten múltiples métodos para conseguir un orgasmo por ti misma. Foto: Thinkstock Se habla tan poco de la masturbación femenina que una práctica que se puede considerar íntima y natural, en las mujeres es totalmente secreta. Se sabe tan poco de ella que muchas mujeres crecen con la sensación de ser las únicas que lo hacen, hasta que la realidad salta ante sus ojos. Es precisamente, ese aprendizaje del autoplacer en solitario y en silencio, sin referencias, lo que impide a muchas mujeres sentirse seguras de lo que están haciendo. Por eso, con frecuencia, tienen la sensación de que, quizás, podrían hacer las cosas mejor de cómo lo hacen. Siempre es posible mejorar las cosas. Pero conviene no perder de vista que si masturbándote como lo haces ahora llegas al orgasmo sin problemas, es que no lo estás haciendo mal del todo. Existen numerosas formas de automanipularse. Pero no hay que obsesionarse con ellas. Si te funciona lo que haces, está bien. Más aún, le va bien a la mayoría de las mujeres. El 71% de ellas le es fiel a un modo de masturbarse, pese a la variedad comentada. Y lo son de por vida, desde niñas hasta su ancianidad. Si tienes un poco de experiencia, sabrás que la imagen trasmitida por las películas pornográficas de la masturbación femenina es falsa. Nada de introducir cosas en la vagina para simular el coito y a disfrutar. El estímulo debe dirigirse al clítoris. Si también quieres estimular la vagina con los dedos o alguna otra cosa adecuada, está bien. Es añadir sensaciones. Más aún, se sabe que al menos una de cada cuatro mujeres añaden este estímulo mientras se masturban acariciando el clítoris. Pero la vagina por sí sola llega un punto que no da más de sí. Centrarse en el clítoris Te centras en el clítoris. Lo estimulas, preferentemente, sobre la capucha que lo envuelve (el prepucio), para evitar irritaciones por el frotamiento. Pero también puedes intentar estimular de forma más directa el glande del clítoris. Pero eso exigirá que con frecuencia lo lubriques con tus propios fluidos vaginales o con saliva. Así evitarás las molestas rozaduras. Aplicarás un movimiento de vaivén que permitirá que el clítoris esté permanentemente estimulado durante el acto. Con frecuencia, el movimiento puede ir de arriba abajo; a veces, de lado a lado; y otras veces describiendo pequeños círculo alrededor del clítoris. No es infrecuente hacer un poco de todo. Hay mujeres que utilizan un solo dedo en el estímulo y lo mueven con una acción rápida, como si fuera un vibrador. Es otra opción. También las hay que no colocan sus dedos sobre el clítoris, sino que sitúan este entre dos dedos, de la misma mano o de las dos. Y para estimularlo hacen unos movimientos como de tijera que se abre y cierra, o estimulan los dos lados del clítoris. Así les va bien. ¿Qué hacer con las piernas? No se sabe por qué, pero unas mujeres prefieren mantener las piernas abiertas o muy abiertas y otras las mantienen ligeramente cerradas. Lo que mejor te vaya. Aunque si quieres introducir variación, abre las piernas si acostumbras a mantenerlas cerradas, o al revés, si sucede lo contrario. Otra variación: si mueves la mano con rapidez, hazlo también con mayor lentitud. O lo contrario, si acostumbras a mover los dedos con lentitud, acelera un poco más. De todos modos, al final, cerca del orgasmo, no podrás evitar aumentar la velocidad del estímulo. Si acostumbras a hacerlo boca arriba, inténtalo boca abajo. Con los dedos bajo tu vientre o frotando tu clítoris contra la almohada. Después, podrás transferir esta experiencia y masturbarte contra alguna parte del cuerpo de tu chico, estando él boca abajo, por ejemplo, y tú sobre él. La posición boca abajo es especialmente útil, también, porque si aprendes a estimular el clítoris moviendo dos dedos como tijeras, apenas haces movimiento; algo que te interesará, quizás, para masturbarte al lado de tu bello durmiente sin que se dé cuenta de lo que haces. Pero puedes introducir más variaciones: si lo haces vestida, desnúdate; si lo haces desnuda, vístete; si lo haces acostada, hazlo de pie o sentada. Si empleas siempre tus manos y lo haces acostada, puedes hacerlo de pie y frotándote contra algo mientras miras a la gente pasar bajo tu ventana. O, siéntate en el suelo, flexiona una pierna con la rodilla hacia delante de modo que el talón haga presión sobre la vulva. Puedes estimular el clítoris sin que nadie lo advierta con un balanceo casi imperceptible. Hay otras variaciones sencillas de aplicar en casa. El chorro de la regadera. Después de ajustar la temperatura, apuntas la parte central que va a mayor presión directamente sobre el clítoris. Te sentirás rara al principio; pero ya verás después. Orgasmos fabulosos mientras te duchas. También puedes añadir vibradores a tu conjunto de técnicas, aunque no son imprescindibles. Recuerda que el límite es tu propia imaginación. (Datos extraídos en parte del libro: “Un encuentro con el placer. La masturbación femenina”. Jesús Ramos. Espasa-Calpe. Madrid. 2002)

miércoles, 8 de mayo de 2013

QUIERES PASARLO BIEN?

Posiciones divertidas para tener relaciones Acostarse con la misma pareja de siempre puede ser todo un fastidio o, al contrario, seguir siendo placentero y divertido si le ponemos imaginación. ¿No tienes creatividad? No importa, en este artículo te indicaremos algunas posiciones que te harán delirar y pondrán a tu media naranja a disfrutar. Opciones Imprimir Descargar en PDF Más sobre... Besar El kamasutra es una herramienta de la que todos tienen una idea, pero pocos la utilizan realmente. En estos momentos no pretendemos que seas un especialista en el tema, sólo que tomes nota de estas tres posiciones: La dama El hombre debe sentarse con las piernas separadas, mientras que la mujer se sube encima de manera que queden cara con cara. Ella debe moverse de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha todo lo que pueda. Esta posición, llamada "La Dama", permite besarse, tocarse y controlar el ritmo. "El kamasutra es una herramienta de la que todos tienen una idea, pero pocos la utilizan realmente." La carretilla ¿Cuándo eras niño jugaste a la carretilla?. Esto es exactamente lo que harás. El hombre es el que manda en este caso. Busca una almohada para que tu mujer pueda descansar su cabeza. Ahora, tómala por las piernas y colócate entre ellas. Tal como una carreta, debes tomarla moviéndote hacia adelante y hacia atrás. Esta posición es sumamente interesante y con resultados prometedores porque podrás ver el trasero de tu pareja, y ésta jugará con un particular vértigo que proporciona la gravedad. La tijera ¿Quieres hacer como una tijera? A ver: La mesa de la cocina puede funcionar muy bien para esto. La mujer se tumbará sobre una superficie alta, levantará sus piernas en ángulo recto y cruzándolas un poco (piensa en la tijera). El hombre tomará firmemente sus piernas y comenzará a hacerle el amor fácilmente, pues tiene todo el sexo de la mujer a su disposición. Inténtalo, es cómodo y bastante placentero. Estas son sólo tres opciones pero hay muchas más; serán un inicio para un sinfín de sensaciones. (Cómo hacer para.....)

martes, 7 de mayo de 2013

SEXO ORAL

Una investigación realizada por la Universidad Estatal de Nueva York concluyó que el sexo oral no solo es bueno para la salud general de las mujeres sino que, además, les permite ser más felices. ¿Y por qué esto es así? De acuerdo a los resultados, se debe a que el semen -además de espermatozoides- contiene sustancias antidepresivas como la serotonina y la tirotropina (una hormona que tiene la misma función) y la melatonina, un agente de inducción al sueño. Como si esto no fuera suficiente, su composición incluye, además, químicos como la oxitocina, el cortisol y la estrona que levantan el estado de ánimo general y mejoran el desempeño cognitivo. El estudio se llevó a cabo sobre un grupo de 293 mujeres que expuso, en detalle, las características de su vida sexual. Las conclusiones generales también fueron contundentes: aquellas que tienen relaciones sexuales regulares y frecuentes, y tienen contacto directo con el fluido seminal, son menos depresivas, más saludables, más felices y tienen mejores resultados en evaluaciones del nivel de desarrollo intelectual. Y más: las ventajas para la pareja "La fellatio (sexo oral de la mujer hacia el hombre) es una de las actividades predilectas, quizás la más erotizante, para la gran mayoría de los varones. Según el informe Kinsey, sólo el 1 al 3 % de ellos dice que la idea de recibir sexo oral les disgusta", afirma la doctora Victoria Alfaro, médica acreditada en sexología clínica y diplomada en salud sexual. Es, en definitiva, algo esencial para el encuentro erótico y debe resultar placentero para ambos miembros de la pareja. Sin embargo, es todo un tema. A ellos les encanta hacerlo y que se lo hagan. A nosotras, nos gusta un poco menos. La clave está en aprender a disfrutar haciéndolo. Pero, "hacerlo bien tiene dos secretos", explica Paola Kullock en su libro "Al sexo ponele ganas", de Ed. Aguilar. "El primero es el entusiasmo: si a vos te gusta practicarle sexo oral, seguro que sos buena haciéndolo. La mayoría de nosotras lo hace bien 'de vez en cuando', cuando somos 'gauchitas', pero si sacaran eso del 'combo', no lo extrañaríamos. El segundo es algo más 'técnico': la respiración. Hay que inhalar y exhalar por la nariz, de esa manera evitamos atragantarnos y que nos den arcadas. Es la misma respiración que practicamos en las clases de canto, pilates o yoga", detalla la directora de PK Escuela de sexo.